Hola,
soy Marta Amo, alumna del ciclo formativo de Interpretación de Lengua de Signos,
y he realizado mis prácticas en la Maison des Sourds de Pau, en el suroeste de
Francia. Mi
función laboral como intérprete de Lengua de signos me ha puesto en una
situación compleja, de cara a ejercer este oficio en un país diferente, con una
lengua de signos diferente y con un trato con usuarios que no utilizan en su
mayoría el Sistema de Signos Internacional. En este sentido, la institución me
ha ayudado enormemente, facilitando que pudiera recibir formación en dicha
lengua, contacto y práctica con usuarios, observación de sus métodos de trabajo
y dándome responsabilidades en organización de actividades que me han permitido
conocer mejor todas mis capacidades y crecer enormemente a nivel profesional.
Ha
sido una experiencia indescriptible, trabajar en colaboración con esta entidad,
pues el buen ambiente y la completa inmersión me hacían sentir como en casa. He
aprendido tanto de la cultura y la comunidad con la que espero trabajar en un
futuro, el funcionamiento de las pequeñas entidades del tercer sector y su
enorme labor, las diferentes legislaciones del país y mucho más. Mi
institución giraba en torno a la comunicación mediante la Lengua de Signos
Francesa y el francés oral, esto me ha permitido aprender enormemente estas dos
lenguas en mi trabajo del día a día, lo que en ocasiones ha sido frustrante
también por los límites y situaciones que podía plantearme. Intenté también
practicar inglés mediante una actividad que se organizaba en la ciudad pero
toda esta mezcla lingüística fue demasiado en su momento, por lo que desistí de
continuar mi participación en el Café des Langues.
Para
evitar demasiados quebraderos de cabeza a la hora de encontrar alojamiento, por
contacté con unos amigos que viven en una región vecina a la de mi destino
Erasmus y me comentaron cuáles eran las mejores páginas web para encontrar
alojamiento y poder comparar entre diversos precios. Al final opté por Airbnb
porque ya conocía su funcionamiento y, además, su carácter internacional me
daba muchas facilidades a parte de la claridad que muestra la aplicación a la
hora de indicar los servicios con los que cuenta el emplazamiento. La
organización del horario de las prácticas no me permitía volver a casa para las
comidas pero sí que disponía de una cocina completamente equipada en el centro.
Finalmente, decidí prepararme las comidas el día anterior con la mayor
regularidad posible, porque básicamente, era mucho más barato y cómodo para mí
que soy vegetariana. En cuanto al dinero de la beca, sólo me ha servido para
pagar el alojamiento y para el resto de gastos he sido ayudada por mis padres y
familiares.
He
tenido muchísima suerte, he conocido muchísima gente especial que me han
ayudado a conocer los diversos rincones de la región y hacer muchas actividades
fuera del horario de mis prácticas. Esta experiencia ha cambiado mis esquemas,
me ha ayudado a encontrarme y a despertarme. He podido centrar mis objetivos en
la vida y disfrutar de absolutamente cada momento que he vivido allí.
Inolvidable y sólo el principio de mi trayectoria profesional, el empujón que
me hacía falta para empezar a hacer grandes cosas.
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